Me siguen los pasos de tu recuerdo
me persiguen los murmullos de tu silencio
carreras de locuras y sonrisas compartidas
descansan en la ventana de mi alma.
Deseos de verdades absolutas
manchan de terror mis instantes
anhelos de momentos inciertos
atraviesan mis esperanzas.
Torrentes de caricias me derraman
sentimientos que nunca serán
y esa esperanza vacía de tener
los besos que nunca llegarán.
Saber la certeza de tu cuerpo
embriagado de un néctar letal
y desear sucumbir en la belleza
de un fuergo que me queme, fantasmal.
Rozar del sublime Destino,
que me arrastra y condena sin piedad
a caer en las entrañas más profundas
de la extasiada Felicidad.
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